Lyda y Martin

Acerca de mí

Mamá…algo le esta pasando a Martín,    ya no juega,  da vueltas en circulo,   parece no escuchar,  hace cosas    extrañas con sus manos, y aún no habla  ….. Estas eran las frases de su profe en la guardería a los  2 años y medio …..  semanas más tarde  el diagnóstico era “ Su hijo es autista” 

Mi nombre es Lyda Loraine Pérez Angarita, soy médica general de la Universidad Pontificia Bolivariana, estudié homotoxicología en el CES, Medicina funcional y Kinesiología aplicada en la FUCS y en el 2019 terminé mi Certificación en Medicina Funcional en el Institute of Funcional Medicine de los Estados Unidos, docente universitaria de la Universidad Javeriana, Universidad del Bosque y la FUCS, certificada en Manejo de Medicina funcional y cámara hiperbárica por la IBUM (International Board Of Undersea Medicine)  y actualmente en certificación en Pediatría funcional para niños con necesidades especiales.

Soy madre de un niño autista diagnosticado a los 28 meses de edad, hoy en día de 13 años quien fue mi  motor de estudio y búsqueda para su recuperación.   En esa larga  búsqueda llegó la  medicina funcional a mi vida,  una medicina que aborda los desequilibrios  de la  salud desde la causa, evaluando a los pacientes integralmente y donde la nutrición, los estilos de vida y la salud gastrointestinal son los pilares de inicio de corrección de muchos de las condiciones crónicas .

Nuestra historia.

Con mi hijo inicie un poco autodidacta, leyendo de lo que encontraba en la red, implementando paso a paso un protocolo existente hoy en día para los niños con TEA: Protocolo DAN. Con lo que iniciaron los cambios en la mejoría de su sueño, en la disminución de sus esteriotipias, en el contacto visual y el inicio del lenguaje.

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Sin embargo mi hijo Martín, desde los 14 meses, presentaba un vómito cíclico que aún tras restricción de glúten y caseína no desaparecía, lo peor era que se acentuaba con cualquier cuadro viral que le daba, al igual que muchos de sus procesos ganados  retrocedían, por semanas,  continuaba con poca tolerancia a los alimentos sólidos, muchas dificultades sensoriales a nivel de percepción del dolor, ruidos, continuaba con intereses restringidos, con poco contacto con sus pares, y aún con poco lenguaje.

Mi hijo fue sometidos a endoscopias, tránsitos intestinales, exámenes para enfermedad celiaca, sin embargo estos no elucidaban la causa de su vómito,  fue a las edad de sus 5 años que tuve mi primer contacto  con la medicina funcional . Uno de mis maestros el Dr Javier Galvis, me sugirió unos test para mi hijo, donde evaluaba de manera molecular su intestino,  los alimentos a los que podía estar siendo intolerante,  la presencia de metales pesados entre otros,  tras el resultado entendí a lo que se refería el termino de “intestino permeable ”    aprendí a como corregirlo y desde esa edad el vómito de mi hijo desapareció de nuestras vidas.

 

De la mano ibamos viendo mejoría en el comportamientos , sueño, tranquilidad,  procesos educativos y autonomía en mi  hijo

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Otro de los exámenes alterado fue el perfil de metales y minerales en orina,  puedo asegurar que muchas de las madres en la misma condición de mi hijo tiene una historia similar donde el inicio de los comportamientos que se describen en el autismo inician tras colocación de alguna vacuna.

Aseverar que las vacunas generan autismo puede ser muy controversial, la industria farmaceútica ha pagado por estudios que descartan causalidad, sin embargo la mayoría de estos estudios no ingresan a la población comprometida, la pregunta es por qué algunos niños que reciben el mismo esquema no les pasa nada y otros presentan respuestas exageradas a la colocación?…   bueno es lo que se conoce como susceptibilidad individual y donde actualmente se encuentra mayor estudios y evidencia del papel de la epigenética en esta condición.

Las condiciones asociadas al TEA y  TDHA  están fuertemente asociadas a alteraciones genéticas conocidas como polimorfismos (Snp´s),  esto explica como muchos de los niños viene con la susceptibilidad genética a enfermar y posterior a noxas, como estrés intrauterino, ( emocional,  condiciones de salud de la madre , trabajos de parto pre-término ) , partos por cesárea, ausencia de lactancia materna, infecciones recurrentes en el primer año de vida, uso de antibióticos de manera indiscriminada, y un esquema intensificado de vacunas vacunas,  detonan una condición que  la podríamos describir como ADQUIRIDA  en una alta proporción de los niños afectados-

Mi hijo presento posterior a la vacuna de MMR un Sarampión modificado, es como una respuesta inmune frente a material viral y tóxico ( como metales, polisorbato  entre otros )  posterior a la colocación fue que mi hijo inicio con comportamientos atípicos que posteriormente terminaron en su diagnóstico .

Poder ayudar a mi hijo desde la nutrición el soporte con antioxidantes , el soportar mecanismos adecuados para poder detoxificarlo , entender cada vez más a fondo desde la ciencia  su propia individualidad para poder corregir disfunciones ha sido clave en su recuperación.

Me preguntarán y cómo esta Martín hoy en día?

Bueno mi niño sigue siendo autista, su condición en mi criterio no es curable y no quisiese que dejase de serlo.

Sólo cuando tú conoces a un ser de estos, sabes que el mundo de la verdad e inocencia existe, que no hay maldad para decir lo que se siente, que la transparencia en la humanidad puede ser real.

 

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Sin embargo mi niño dentro de su condición, ya no está enfermo, ya no vomita, duerme muy bien, se comunica con cualquier persona, es independiente en mucha de sus áreas, es cariñoso, puede jugar con sus pares, canta y pinta hermoso, nada, monta bicicleta como un camioncito, patina y su memoría le ayuda a sobresalir en muchos campos de su día a día.

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Todo esto no hubiese  posible si de la mano no hubiese tenido   un acompañamiento  educativo individualizado, a la vida de mi hijo  llegaron 2 ángeles que hicieron esto posible, sus educadoras especiales Beatriz Ochoa y Catalina Mora , ambas con su amor, experiencia y dedicación han sido clave en la recuperación de mi hijo….. para ambas no hay palabras de agradecimiento que expresen lo importante que han sido en nuestras vidas.

Si miro hacia atrás y veo hoy a mi Martín, pienso que no ha sido en vano todo este esfuerzo, ha valido más que la pena todo lo que hemos podido hacer por él.

Cada uno de los aspectos aquí mencionados son importantes de implementar en nuestros chiquitos, es la posibilidad de sacarlos adelante, de llevarlos a ser independientes y de poder enfrentarlos a este mundo que a veces creemos no ser para ellos. El camino es largo, …lo es, y a pesar de que esto no ocurre de la noche a la mañana, ocurre y entonces entenderemos como padres, porque llegan a nuestra vida estos seres, y porque desde la ciencia, el amor y la oración podemos recuperar a nuestros hijos.

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Quiero decirles que este movimiento de tratamientos biológicos es mundial y que a pesar de luchar desgraciadamente muchas veces contra la Sociedad Médica que continuamente lo desacredita, cada vez hay más evidencia científica que lo evidencia.  A esto ya no lo para nadie, y cada vez son más los padres y profesionales que ven resultados positivos a estos tratamientos, importantes médicos en USA, que han instaurados protocolos muy ordenados y con muchas bases científicas con las que los niños viene en mejoría, así que te invito a que como padre, profesional o interesado en el tema te unas a armar este gran rompecabezas llamado TEA y TDHA .

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